Superficies compactas
El aglomerado de cuarzo ha sido la primera piedra sintética en llegar a nuestras cocinas como alternativa al mármol y al granito. Estas encimeras son el resultado de un proceso industrial que consiste en mezclar partículas de cuarzo natural con resina y pigmentos colorantes, obteniendo una mezcla compacta de gran dureza, fácil de limpiar, que incorpora una protección bacteriostática en su composición.
En el mercado existen diversas marcas que ofrecen una gran variedad de colores; su alta resistencia y homogeneidad de color, así como la variedad de los mismos, devino en una extraordinaria opción para la obtención de colores planos, es decir, sin textura.
Las posibilidades de combinación con el mobiliario y de diseño son infinitas, permitiendo al cliente personalizar de forma creativa y exclusiva la encimera, con un acabado final único y sorprendente para su cocina.
Superficies acrílicas
Su irrupción en el mundo de la decoración es muy reciente, a pesar de llevar muchos años en el mercado. Las superficies acrílicas han entrado con una fuerza considerable tanto en el sector de cocinas y baños, como en el comercial y sanitario. Se trata de un material sintético moldeable, fruto de la mezcla de hidróxido de aluminio y polímeros acrílicos, cuyas propiedades son una mezcla de las de la piedra y las resinas.
El resultado es un material sólido a la vez que flexible, que no establece límites a la creatividad de los diseñadores. Se utiliza como superficie para encimeras, revestimiento o elemento decorativo en la fabricación de mobiliario y enseres de uso público o privado; puede ser liso o impreso, para dar forma a bañeras y lavabos. Es termo-formable y se ensambla con puntos de unión invisibles.
Acero inoxidable
El acero es un material de gran dureza frente a los golpes, resistente a las altas temperaturas e impermeable. Su elección confiere a la cocina cierto aspecto industrial que puede ser empleado de forma acertada como un recurso decorativo.
Habitualmente se utiliza en las cocinas profesionales y en los establecimientos de restauración debido a sus propiedades higiénicas y sanitarias. Otra característica importante es la posibilidad de crear grandes superficies sin juntas, así como incorporar los fregaderos de inoxidable en continuidad con la encimera.
En este material se puede elegir en acabado pulido o cepillado. El primero no es el más recomendable debido a que las ralladuras son inevitables y le proporcionan un aspecto descuidado, por lo que la opción mas acertada es el acabado en acero cepillado.
Granito – Mármol
Es el material más tradicional y popular para encimeras de cocina, y su éxito se debe, además de a la longevidad y dureza que ofrece, a que hasta hace muy poco tiempo era prácticamente el único que ofrecía el mercado.
La variedad de colores es amplia, sin embargo, los tonos grises, el negro y los materiales con movimiento son los más demandados hoy en día. Se presenta en acabado pulido (liso y brillante), flameado (superficie irregular), apomazado (liso mate) y envejecido (flameado pulido). Con el fin de evitar la absorción de líquidos, debido a su porosidad, es necesario someterlo a un proceso de impermeabilización.
El material es muy pesado, por lo que dificulta su transporte e instalación, y es por ello que en encimeras muy largas o en forma de “L” el marmolista tradicional opte por dividirla en varias partes, que luego son pegadas en el lugar de instalación definitiva, aunque eso no evita que se vean las juntas.
En cuanto al mármol, da un toque distinguido a la cocina, pero se emplea menos que el granito dado que su punto débil es la baja resistencia a los impactos, la porosidad, la absorción de líquidos y el desgaste. Se trata de un material noble y decorativo, pero no es el adecuado para la cocina.
Porcelánico
Combina las ventajas del vidrio con la fortaleza de la piedra; se obtiene mediante un proceso de disolución y cristalización de la cerámica y partículas de silicio, muy similar a la formación natural del granito.
Es fuerte, duradero, altamente resistente a la abrasión, al calor y a las manchas. Este material es muy difícil de rayar, aunque es bastante frágil. Ofrece colores homogéneos y planos.
La exclusiva tecnología de las encimeras de cocina fabricadas en porcelánico garantiza su durabilidad y resistencia al calor directo, manteniéndolas siempre como el primer día y protegiendo sus colores.
Este material destaca por su dureza, durabilidad y por ser totalmente resistente a la absorción de agua y a todo tipo de manchas y agentes corrosivos (productos químicos, detergentes, cosméticos, etc.).
En los ensayos realizados a este producto no se ha detectado ni cristobalita ni tridimita, las variedades más peligrosas de las utilizadas en la composición de los materiales industrializados.
Madera
La madera es un material natural de gran belleza, pero hay que ser conscientes de que requiere mantenimiento. Cuando se emplea como material de encimera sus puntos débiles son su inestabilidad a la humedad y la escasa resistencia a los cortes y a los golpes. Podemos optar por instalar maderas de gran densidad y elevado precio o bien maderas más habituales y accesibles con un buen barniz protector.
Pueden ser de haya, roble, nogal, teca, iroko, cerezo o wengué, entre otras. Para mantener su dureza, impermeabilidad y resistencia a elevadas temperaturas y evitar las manchas, es necesario tratarlas con productos específicos. En cualquier caso el tiempo dejará su rastro en ellas, y será necesario un cepillado, lijado y barnizado con cierta periodicidad.
Micro-cemento
Compuesto por cemento y cuarzo, es un material novedoso y actual que se puede aplicar sobre múltiples superficies logrando un efecto alisado; carece de juntas y permite crear superficies continuas.
Es muy resistente, fácil de limpiar y se realiza en una gran cantidad de colores e intensidades.
Nota: Con excepción del acero, en todos los materiales es conveniente poner un protector sobre la encimera si se va a colocar sobre ella objetos a alta temperatura, o evitar hacerlo cuando dichos objetos estén en el punto máximo de ebullición, para evitar marcas y/o grietas.
Cristal
Una de las últimas tendencias en diseño de cocinas es la utilización del vidrio templado de seguridad como material para encimeras de cocina; se trata de un material delicado, fiel reflejo de elegancia e innovación.
Los últimos avances las han convertido en encimeras resistentes a los golpes y a los arañazos.
Su transparencia y vistosidad provoca que sean las elegidas por muchos decoradores para crear cocinas modernas, pero es poco práctica por la dificultad de su limpieza.
Propiedades de los materiales - Ventajas
Los materiales que utilizamos para elaborar encimeras poseen, entre otras cualidades, gran facilidad de moldeo, eliminación de juntas aparentes e integración de elementos auxiliares en la superficie.
- Son duros y resistentes a la abrasión.
- Se pueden utilizar en exteriores y no se ven afectados por la radiación ultravioleta.
- No son porosos, por lo que repelen líquidos y manchas y, además, son fáciles de lavar y mantener debido a la inexistencia de juntas visibles. Estos aspectos dificultan el crecimiento de gérmenes, facilitan la limpieza y, por ende, son aptos para entornos de asepsia estricta como, por ejemplo, áreas sanitarias.
- En determinados materiales, los desperfectos se pueden reparar in situ.
- Por tratarse de materiales inertes, en caso de incendio los gases producidos por la combustión no son tóxicos.
- Los elementos se unen con adhesivos especiales que eliminan las juntas, creando una apariencia de pieza única.
- Materiales impermeables que los hace ideales para su uso en laboratorios, hospitales, baños o áreas quirúrgicas, entre otros lugares que requieran una higiene total.
Aplicaciones
- Encimeras de cocina y baño para uso doméstico e industrial.
- Mostradores para uso comercial y sanitario.
- Pavimentos para edificios de uso residencial, comercial y terciario, en interiores y exteriores.
- Paramentos verticales en todo tipo de edificaciones.
